sábado, 29 de abril de 2017

Alumbramiento

De súbito un pequeño
desvalido animal
sin apenas razón
ni motivo aparente
para ser y sentir
luego de no haber sido
nada nunca jamás,
es arrojado al páramo
de la intemperie y rompe
a llorar sin consuelo.
“Por qué” nos preguntamos.
No hay certezas. Quizás
el óxido espantoso de la vida.

4 comentarios:

  1. Llora que te llora, y eso que no paga IVA ni IRPF ni ve los telediarios

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  2. Cuando estoy triste siempre me digo a mí misma: ¿Por qué no me preguntaron si quería nacer?
    Los padres se dan el "gusto" y lo sueltan a uno de sopetón a este mundo cruel (ahora escucho las sirenas de la ambulancia, o de los bomberos, nunca sé cuando es uno, o el otro. Hay alguien peor que yo, ya no me dan ganas de quejarme en el comentario)
    Decía, que lo sueltan a uno de sopetón a este mundo cruel, lleno de celulitis y guerras, lleno de desamor y falsedad, lleno de sapos.
    En fin, todo es muy loco. No sé adonde iba, me perdí.
    (Ya no se escucha la ambulancia)

    Besos Rafa

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  3. No te me pierdas, Viv. Que cuando lo haces, te echo mucho de menos.

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