Esperpentaña, ese país, aunque tan sólo a medias, tan denodadamente socialista
"El Estado deberá pagar 1.500 millones a Abertis por la caída del tráfico en la AP-7"
Europa Press, 22 de marzo de 2007
En Esperpentaña —ah, los tan bondadosos como altruistas y campechanos capitalistas patrios, siempre esgrimiendo los innumerables riesgos que corren al emprender un negocio, para justificar sus desorbitadas ganancias—, a la hora de pagar a los parásitos del totalitarismo financiero por las pérdidas o hasta la merma de beneficios no previstos en sus con demasiada frecuencia disparatados negocios privados, el Estado somos todos. Pero, a la hora de recibir por lo que previamente todos y cada uno de nosotros hemos sufragado por vía tributaria —ya saben, esas minucias como una educación o una sanidad públicas de calidad—, el Estado son casi exclusivamente esos mismos parásitos, esas mafias despóticas del neoliberalismo iletrado, debiendo quedarnos a dos velas el resto, la gran mayoría, eso que llaman y llamamos clase media y no lo es. ¿Recuerdan todavía aquello de la privatización de las ganancias y las socialización de la pérdidas? ¿O de como nuestras instituciones supuestamente democráticas perpetran un día sí y otro también el timo del tocomocho a objeto de desvalijar a los sufridos ciudadanos espaguiñoles para mayor gloria de los más sebosos capos de la especulación y la usura y de los orondos estómagos agradecidos que les hacen el caldo gordo? Pues eso.
BONUS TRACK
Frase estrella en estos tiempos que corren, por esos juzgados de Esperpentaña:
"Eres más socorrío que un Urdangarín."
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