Un tigre tetrapléjico
gime bajo el perenne
sudario del eclipse
que ha dictado el destiempo,
con el alma arrastrada
por los suelos y un miedo
intratable incrustado
del estómago al tuétano.
Un tigre triste traga
sin tregua el trago amargo
de la desesperanza,
en tanto la amazona
que habría de devorar
sus miembros escarchados
obrando así el prodigio
de mudarlos en fuego,
se nutre de alimentos
fríos pasados de fecha.
Poema onírico con brusco descenso final a lo real:alimentos fríos pasados de fecha
ResponderEliminar¡Siempre a tiempo el destiempo!
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