Todavía hoy se pueden contemplar unos anuncios pedagógicos que el ayuntamiento (son el pseudónimo de no&do) dejaba a lo largo de la calle Castilla, de lo que hoy se llamaría propaganda institucional, aunque eran más apolíticos que un anarquista redomado.
En uno de ellos se advertía a los niños y jóvenes de la crueldad de cazar pájaros –medida precursora del ecologismo de moda-, y en otro se recordaba hasta dónde llegaron las inundaciones históricas del vecino río Guadalquivir, para que por si sucedían de nuevo, no se dijera que no se había avisado a tiempo.
(¢) Carlos Parejo Delgado
No es de extrañar: por debajo de los escrotos de los leones del congreso está el pueblo (ninguna inundación del Guadalquivir ha conseguido abrir las puertas de las cortes para los ciudadanos).
ResponderEliminarNo es de extrañar: la crueldad de los pájaros políticos con los jóvenes y los parados, incluso han abierto la veda para los lactantes, pero esto no es solamente ecologismo de mercado, reproducción asistida y propaganda institucional, es la preservación de la especie con la caza sostenida y las batidas cinegéticas sobre la población.