Si eres de los sujetos
que se dicen poetas
y escribes y por más
que lo haces ya no sabes
qué cojones hacer
para que un editor
confíe en ti y publique
tus libros de poemas,
aquí tienes entre otras
algunas de las claves
que pueden ayudarte
a realizar tu sueño.
Ante todo, recuerda:
la calidad apenas
es lo que hoy día importa;
así que no te esfuerces
en cuestiones de métrica,
en construir imágenes
poéticas de altura
ni en figuras retóricas.
Sería perder el tiempo.
En vez de esto procura
incrementar tu número
de adeptos en las redes
sociales. Y no dejes
de acudir a cualquier
recital o tertulia
llevando en un bolsillo
―por si el Pisuerga asoma—
tus versitos de mierda.
Y no olvides pegarte
como una lapa a todo
poeta que ya cuente
con algún fiel amigo
editor, y no dejes
ni por un sólo instante
de dorarle la píldora,
ni de despellejar
hasta el tuétano a aquellos
poetas ―da lo mismo
que sean buenos o malos—
carentes de contacto
editorial que estimes
pudieran de algún modo
hacerte competencia.
Y si a pesar de tanto
esfuerzo no consigues
publicar ni una mísera
y execrable plaquette,
siempre te quedará
ejercer con despecho
la descarnada crítica
de un mundo editorial
que, en lugar de poetas
de calidad, reclama
a buenos comerciales
de basura poética.
Amén!!!
ResponderEliminarCono en la Edad de Oro, España apenas cambia, o es el hombre el que no lo hace...
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