lunes, 21 de marzo de 2016

La saga de los Phone City (y 12) (Carlos Parejo)


Ana y Joaquín fueron una pareja efímera, al morir ella prematuramente de una cirrosis. A petición de sus padres, Joaquín emprendió la cruzada de borrar su “huella digital”, enfrentándose a multinacionales como Google, Face book y Twitter. Ponía cada vez más empeño en tan ardua tarea a medida que iba descubriendo las turbulencias del pasado, como homenaje póstumo a Ana. Su vida sentimental había comenzado con intensas borracheras entre amigas, que terminaban en orgías lésbicas. Su primer novio era un guapito alto y de estilo chulesco, que difundió sus encantos corporales entre su grupo de amigos, con pingues ganancias. En ese ambiente depravado y amoral probó un cóctel peligroso de prostitución fina a cambio de alcohol y estupefacientes. Fue el paraíso artificial de paz y amor en que la conoció. El neurólogo introdujo esta trayectoria femenil en el disco duro del robot humanoide, y le pregunto su opinión. Éste respondió: asunto lógico y correcto en la especie humana. Evidentemente, no sabía lo que eran los sentimientos.

(¢) Carlos Parejo Delgado

No hay comentarios:

Publicar un comentario