Desde el mismo instante de su defunción —defunción que han evitado fuese
ratificada por forense alguno— se vienen afanando en tratar de
resucitar el cadáver de ETA. Pero ni con desfibrilador y epinefrina. De
modo que han terminado por asignar el rol de coartada a la yihad.
¿Quiénes son? ¿Quiénes, los terroristas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario