Dime de qué presumes, y te diré de que careces. Coca Cola, La Caixa,
Iberdrola y un sinfín de transnacionales del capital criminal global, se
afanan por convencernos mediante una publicidad tan excelente desde el
punto de vista de la mercadotecia como falsaria, de que son poco menos
que un dechado de filantropía, con sus becas, organización de eventos
deportivos, operaciones para la mejora del medio ambiente y un largísimo
etcétera en beneficio de los que sufren,
los que carecen de oportunidades, los que pasan hambre, los enfermos,
los deshauciados, los infelices, los suicidas. "Compre usted nuestros
productos, ¿no ve que somos cojonudos?" –vienen a decirnos con
desvergüenza y desparpajo. Entretanto, despiden sin piedad a sus
trabajadores pese a los beneficios millonarios que año tras año
obtienen, establecen tarifas abusivas que esquilman al ciudadano medio y
condenan a la pobreza energética a los más débiles, nos la meten
doblada con la letra pequeña, nos deshaucian, nos joden vivos. Lavados
de imagen tan perniciosos para la sociedad como el lavado de dinero
negro que llevan a cabo las mafias del tráfico de drogas, armas y seres
humanos. Dime de qué presumes.
Así es la condición humana. También los marqueses daban sopa boba a los pobres de sus dominios, mientras ellos comían caviar ruso.
ResponderEliminarNo sería necesaria
ResponderEliminartanta cena solidaria
con delicias culinarias
en galas estrafalarias
y repija indumentaria
de las damas de la Arcadia
para dar por caridad
lo que es justicia palmaria
en cenas que se supone
destinan lo recaudado
a un plato de macarrones
para los desheredados
mientras ellos se han trincado,
epicúreos glotones,
lo mejor de los fogones,
cuatro platos, postre, helado,
y en el Hola retratados
de la caridá campeones.
Agustín Casado
Muy bueno, Agustín.
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