así dicho, en femenino,
y llora por un marino
cuando cree que está sola.
Tiene enamorao a este niño
que le manda caracolas
envueltas en una ola
como prenda de cariño.
No echa cuenta de sus guiños
porque es tieso como un palo,
porque es feo aunque no malo,
y eso sí, tan masculino.
Lo saben hasta los chinos
cuando dicen “Mila, un falo”
Texto e ilustración: Agustín Casado
Tenéis una farola que, como el faro de Alejandría, asombraba con su belleza a los viajeros de la Ilustración. Deliz año.
ResponderEliminarCierto, Carlos, cierto. La de Málaga ("la" de Málaga porque sabes que es "farola" y no faro)es bella a diferencia del presentado en el cuadro, el de Marbella, en una demostración de que en estos tiempos nos empeñamos en hacer feas las cosas útiles. Parece que utilidad y belleza han de ser características alternativas.
ResponderEliminarAgustín Casado