Dijo en su día Monseñor Helder Cámara: "Cuando alimenté a los pobres me
llamaron santo; pero cuando pregunté por qué hay gente pobre me llamaron
comunista." Pero eso fue antaño. Hoy, sólo por querer alimentar a los
pobres, lo llamarían, peyorativamente, radical y populista. Y hasta
antipatriota y terrorista.
Olé, Olé, Olé,...tu virgen del Rocío te ha inspirado la primera entrada no anticatólica
ResponderEliminarJamás he escrito una sóla palabra anticatólica, Carlos. Porque no soy anticatólico. Soy ateo y, en tanto no vayan en contra de los derechos humanos, la justicia y la igualdad, respeto todas y cada una de las confesiones y sus creyentes. Y denuncio las barrabasadas, pero no dejo de alabar, como es el caso, las virtudes.
ResponderEliminarAbrazos.
Las religiones siempre en contra e impidiendo la autonomia moral de los individuos !
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