a Jorge Cafrune
es amén de un derecho
un deber perentorio
cantar en estos tiempos
de estridencia y mordazas
no obstante lo importante
no es cantar lo importante
es hacerlo rompiendo
la armonía del falso
contrapunto que encubre
las doctrinas monódicas
entonadas a coro
por orfeones de súcubos
con disfraz de querube
cantar
desafinando
Que lindo homenaje al grande y gordo Cafrune, se lo merece
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