viernes, 1 de agosto de 2014
Libros, geografía recreativa (*) (Agustín Casado)
Porque un libro es muchas cosas;
inventario, imaginario,
ideario hecho de prosa;
es un monumento al plagio
si quien firma es Ana Rosa,
la tristeza más hermosa
si lo rima en un adagio
el sevillano de Soria.
Es maestro cuando glosa,
es memoria en un diario,
es memoria si es de Historia,
son memoria las memorias.
Y si falla la memoria,
es el libro prontuario.
Del goloso recetario,
pa’las dudas, diccionario,
libreto en el escenario,
sinfonía hecha de notas
del milagro extraordinario
que es el abecedario,
como dice Vargas Llosa.
Un libro el mejor regalo,
por sí solo o con la rosa.
Es el libro consejero,
silencioso compañero
para las tardes ociosas
que habla sólo cuando quiero.
Y si hablamos de la cama
díganme un mejor programa
salvo el que incluya una dama,
para ella un caballero.
Blindaje contra las balas.
Un libro es un par de alas,
un libro es siempre un viaje
con la piel por fuselaje
dándote el viento en la cara
que ligero de equipaje
emprender haciendo escalas
a través de esos parajes
que no salen en los atlas.
A la luz de unas bengalas
descubriendo ir paisajes
que en el alma se te instalan,
mecerse en el oleaje,
liberarse del cordaje
que al palo mayor nos ata
de nuestra vida pacata
de marino sin tatuajes
en travesía hacia “Itaca”
para darnos sin ambages
al asalto sin pillaje
de sirenas que nos llaman.
Aquí el medio es el mensaje.
Qué otra agencia de viajes
ni qué touroperador
ni cuándo Viajes Halcón
expedir puede un pasaje
que te lleve de excursión,
-clase business del lenguaje
de bolillos hecho encaje-,
a sitios que he ido yo
y que nadie encontraría
en libros de geografía.
Como Isla Esperanza con
John Silver, su correaje,
con su loro y su doblón,
su cofre, el barril de ron…
que bordaba el abordaje
don Roberto “Estivensón”
Como Zenda o Camelot,
Vetusta, el país de Oz
o la isla de Utopía,
o Macondo que estos días
resulta un destino top,
Ende y su isla Fantasía,
Gotham City o Avalón,
la Tierra Media e Icaria,
los arcanos de la Arcadia,
la Atlántida que se hundió.
Mítico Eldorado, Narnia,
Lilliput y cómo no
la isla de Barataria
de gordo gobernador.
País de las Maravillas
en que Alicia alucinó
y el que habita Campanilla,
País de Nunca Jamás,
el remoto Neverland,
que yo como Peter Pan
nunca quise ser mayor
para ver pasar mis días
viviendo donde vivían
los agentes de la T.I.A.
Mortadelo y Filemón.
(*) Fragmento del pregón de la Feria del Libro de Marbella 2014.
Texto e ilustración: Agustín Casado
FENOMENAL, PLAF, PLAF, PLAF
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