jueves, 27 de marzo de 2014

Punto y final

Qué valor tiene el verso
si no abate murallas ni hace frente un instante
al cáustico turbión que muda estériles
los sueños de los hombres.
De qué sirve el poeta,
más allá de su ombligo y de sus miedos,
si no es germen su rabia de esperanzas
ni puede dar sentido –aunque sea falso-
al amor ni a la muerte.



Ilustración: Marina Abramovic.

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