"povera cosa caduta
che la terra raccoglie."
Salvatore Quasimodo
Dos veces el magnolio ha florecido
y dos veces, soldada a su fragancia,
ha henchido mis pulmones la distancia,
dejándome sin aire, ahíto de olvido;
hurtando al porvenir todo sentido
y ajando hasta las heces la sustancia
del hoy, carente ya de la prestancia
que otorga dar valor a lo vivido.
Sin esperanza, aun en la eterna espera,
dos veces acaeció la primavera
sin desterrar el frío que me anega
y empapa en la caudal melancolía
del patio del magnolio desde el día
en que el adiós dictó al tiempo su omega.
Me gusta eso de caudal melancolía
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