hay una alfombra cáustica
tejida por los que huyen de la noche
para los pies de la odalisca hereje
y un tormento de huellas amputadas
danzando entre el silencio de las flores
que atándose a la fe de las cenizas
olvidaron su nombre
ungido por las sombras del eclipse
aúlla un cáliz de sangre degollado
tejida por los que huyen de la noche
para los pies de la odalisca hereje
y un tormento de huellas amputadas
danzando entre el silencio de las flores
que atándose a la fe de las cenizas
olvidaron su nombre
ungido por las sombras del eclipse
aúlla un cáliz de sangre degollado
No hay comentarios:
Publicar un comentario