Enfrascado en su proceso
de primarias el Partido
Socialista, y ha venido
la jueza Alaya, sabueso
terco y duro como un hueso,
a imputar a Magdalena.
Ay, pena, penita, pena,
cómo mermaría las ganas,
salvo a Susana y Luis Planas,
de cualquiera esta faena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario