Si acabo cualquier verso de un soneto
con, por ejemplo, la palabra "hígado",
¿hay mucho más que hablar, sabiendo un reto
vano intentar rimar nada con hígado?
Hoy cometí este error y les prometo
que a punto estoy de vomitar el hígado
haciendo por salvar el grave aprieto
en el que me he metido con lo de hígado.
¿Alguien, de lo antedicho, inferiría
que es sólo un ejercicio literario
ajeno en todo caso a la poesía?
Que observe, si es así, que, de ordinario,
al igual que en la vida, en la poesía
se avanza echando el órgano biliario.
(revolución)
Este poema no es para el aperitivo
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ResponderEliminarQué cosa la tuya, te aconsejo que uses “mariposa”
Besos