"Por favor, por favor"
declama arrodillándose
frente al altar en ruinas
de nuestra indiferencia. Nada pide;
se ofrece como espejo
donde grabada a golpes
de desdén se refleja
la imagen espantosa
de la inhumanidad.
"Por favor, por favor"; y vamos, ciegos,
con el porte indolente
de una pietà de mármol.
se ofrece como espejo
donde grabada a golpes
de desdén se refleja
la imagen espantosa
de la inhumanidad.
"Por favor, por favor"; y vamos, ciegos,
con el porte indolente
de una pietà de mármol.
A golpes de palabras,
ResponderEliminarrotas las conciencias.
¿hacia dónde caminamos?