No vino la serpiente.
No me tentó. No negoció conmigo.
A fuerza de esperarla,
se agotaron mis fuerzas,
se volaron los años,
se me pudrió la vida.
Y ahora que mis ojos
olvidaron la luz
del alba y las estrellas,
busco a tientas la fruta
del árbol de los sueños,
y sólo hallo los huesos
hirsutos que los cuervos
dejaron con desprecio.
Ilustración: Tentación de la serpiente y expulsión del paraíso (Miguel Angel)
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ResponderEliminarMe ha gustado mucho ;-)
ResponderEliminar"No vino la serpiente. No me tentó. No negoció conmigo." "busco a tientas la fruta del árbol de los sueños".