HOY mi amigo Santi estaba exultante. Esta mañana, al levantarse, ha recibido la, según dice, agradable sorpresa de encontrarse el salón de su casa -ese inusual salón pintado de rojo, amarillo y morado, que son colores que no combinan nada bien a efectos decorativos, pero, como dice mi amigo, reconfortan- atiborrado de sacos de carbón. “Me vienen de dulce para la chimenea de la casita del campo” -me ha comentado alborozado y un tanto ebrio. Yo, por mi parte, como no tengo casa de campo ni perrito que me ladre, he decidido regalarle las 13 sacas que han aparecido en mi sala de estar. Como agradecimiento me ha invitado mañana a una barbacoa en la que, entre chorizo y chorizo al infierno, y como divertimento adicional, me ha prometido prenderemos fuego a símbolos monárquicos y fotografías de reales altezas y príncipes y princesas varios con sus, hablando de chorizos, respectivos consortes. Nunca antes una epifanía había sido tan generosa para con ambos. Aunque, según dice Santi con, por cierto, muy buen juicio, y la lengua un tanto trabada por los efectos del anís del Mono, “cabrón de Reyes es de lo que más sobra en este país ahora que se han puesto de moda el gas natural y las energías limpias". Mañana, sin duda, puede ser un gran día; no miraremos desde la ventana y nos sentaremos al festín. Duro con él.
Al paso que vamos un día será oro. Mi madre dice que “el que guarda siempre tiene”.
ResponderEliminarMis besos Rafa
Pues que os divirtáis con esas "cabronadas" Muchos besosssssss Rafa
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