sábado, 17 de diciembre de 2011

Tribulaciones de una crisálida (XVIII)


Satélite el poema, proyecta las tinieblas de un sol mudo, contra un planeta ciego. Es el lenguaje de la apostasía, del salmo prodigioso condenado al silencio; el terco corazón de los sin alma, presidiarios del frío.

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