La hiena omnipresente de la voraz nostalgia, sobre mi ahogado llanto, vomita un corrosivo turbión de carcajadas, en tanto me devora el alma por los pies, tenaz, muy lenta-mente.
Tengo una noche de hiena mala, quiero devorar a alguien, chuparme los huesos y luego _con aires de prepotencia_ lanzar el corazón lejos al tiempo que murmuro desde mi ego. _ Ya estoy satisfecha.
Tengo una noche de hiena mala, quiero devorar a alguien, chuparme los huesos y luego _con aires de prepotencia_ lanzar el corazón lejos al tiempo que murmuro desde mi ego.
ResponderEliminar_ Ya estoy satisfecha.