Brindis terminal
Si a apagar, en mi agonía,
mi sed postrera os conmino,
no me deis agua ni vino,
traedme una copa vacía.
Que pueda, al llevarla fría
y huera al labio dormido,
antes de mudarme olvido,
recordar aquella boca
que, aun vedada a mi ansia loca,
diole a mi vida sentido.
Me hizo acordar a la letra de un tango...
ResponderEliminarPero no un tango en especial... estas letras podrian ser perfectamente un bello tango... por lo melancolico, por la añoranza... por todo eso...
Es perfecto... !!!
Besos a tu alma... y perdón por no poder pasar en todas tus entradas... posteas muy seguido y quisiera pero no puedo...
¡Qué décima hermosa!
ResponderEliminarYo no sé ya qué decir cuando vengo acá (Sí, por eso me voy por las ramas de vez en cuando) Escribes tan bonito Rafa!
No haré caso a tus pretensiones poéticas, te daré vino, así de paso tomo yo también jiji.
Mis besos
Suena tan bien su ritmo que de Lope de Vega parece mismo
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