domingo, 29 de mayo de 2011

La ausente (LXII)


por qué luchar por qué
si el altísimo precio es el fracaso
y la imposible recompensa
sólo
una brizna de luz
soñada entre penumbras

1 comentario:

  1. A veces la vida nos sorprende y los porqué se vuelven un porque...
    (Y la luz se torna inmensa Rafa, no decaigas en tu búsqueda)
    Besos

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