La ausente (LVIII)
amoren este breve tránsitoguarida a la intemperie entre dos nadasla muerte acecha siemprepor su partela vidano es más que una usurera cicateraque a cambio del aliento la sangre que nos presta a cuentagotasnos reclama cuantiosos interesesen forma de dolor dolor dolor congoja miedo llantoexangües alaridos en la última fronterade ese desierto omnímodo en que campantiránicas y hambrientas a sus anchaslas sombras inmediatas y ficticias del más crudo desahuciola única y más vacuade todas las certezas
Todas las palabras de tu poema son una punzada al corazón, menos amor que es roce, susurro, infinito.
ResponderEliminarTe quiero poeta bendito.
MaLena.
Cuando te leo se me nubla el alma Rafa; profundo, triste, poético, especial y loquito...¡Qué fusión la tuya!
ResponderEliminarIgual, yo te quiero así (Como Silvio a su unicornio azul)
Un beso, muchos.
Nos da y nos quita. Pagamos la deuda cuando menos lo esperamos con un zarpado inesperado.
ResponderEliminarRafa con este poema me diste de lleno en el alma.
Un besito