Nunca busqué la selva. Buscaba un arbolillo que, magnánimo, mi sed apaciguase con su sombra, y urdiese con su savia la guarida para mi aliento herido; un talismán celeste salvándome de arañas y escorpiones, del fuego destructor y de la tierra, hambrientos por tragarse mis motivos. Mas sólo era una imagen en mi mente, no más que una ilusión de fatuo azogue, en un bosque de arena sin confines.
Siempre encontramos ese lugar...
ResponderEliminarAunque a veces nos lleve mucho tiempo de dolor y pena!!!
Gracias por acordarte de mi, a pesar del tiempo!!!
Es bueno volver a leerte!!!
Besos a tu alma!!!
Nuevamente gracias. Tú mejor que nadie sabes que soy excelente como lectora, sin embargo, me niego a hundir el dedo en la llaga.
ResponderEliminar* Sand animation.
* Sand dancer.
* Te seguiré - Edgar Oceransky.
* Flower - Amos Lee.
Buenos días.
Vos sos mi talismán, lo sabés.
ResponderEliminarPrecioso texto. :)
M.