La asuente (L)
los años van pasandoy llevo tanto ya sin ver tus ojosno me han faltado es cierto-nunca serían por muchassuficientes-de cuando en cuando algunas ocasionesinstantes esporádicos precarioslacónicos vacíosencuentros propiciadospor no sé qué motivos pero siemprecon esa sensación vacua de pérdidade estando al fin contigo frente a frentemirarte sin mirar sin ver tus ojosnada hay que ciegue tanto como el cienoparalizante y tóxico
de la desesperanza
Creo que tienes razón,que la deseperanza, ciega,sin embargo no creo que los oftalmólogos curen de ella...debe ser esta una enfermedad del alma y sobre estos temas la medicina anda muy atrasada.
ResponderEliminarBesos!
Es triste, demasiado, diría yo. Sin embargo creo que es la ausente más presente.
ResponderEliminarBeso, Rafa.
Hay miradas que se llevan adheridas a la piel como aceite denso.
ResponderEliminarM.