La ausente (XV)
lo mismo que en un barco
fantasma a la deriva
emite su s.o.s la baliza
del corazón sin alma
a salvo del naufragio que lo abruma
en puerto nadie atiende a su zozobra
o al lúgubre crujir de la mortaja
de sal que lo consume
ni aúlla sin consuelo una sirena
varada entre tinieblas por su pérdida
quizás si un dios panóptico
morase en las alturas
magnánimo y piadoso le otorgase
la tenue luz de un faro en rebeldía
contra el libre albedrío sin clemencia
que henchido de desprecio lo aniquila
quizás si un dios si un ángel
si una caritativa Magdalena
mas falso en su esplendor el firmamento
no es más que un espejismo un hondo abismo
de sombras y silencio
no es más que un espejo que refleja sin remordimientos nuestro propio reflejo... un placer leerte siempre, compañero
ResponderEliminarCómo me gustan tus letras! Es un lujito siempre pasar por aquí, una suave caricia por lo más recóndito del alma.Besos
ResponderEliminarSerá adictivo ese sentimiento que tú tienes?
ResponderEliminar