A un panal de rica miel
2.000 moscas acudieron.
Pero, estando tan obesas,
siguieron el buen consejo
que les diera su dietista,
y además de prevenir
colesterol y otras taras
propiciadas por la ingesta
de manjar tan suculento,
venciendo la tentación,
se libraron sin saberlo
de morir presas de patas
en tan golosa delicia.
Qué cosas, ¿terapia?, ¿are you sure?
ResponderEliminarBesazo.
¿Solo eran dos mil? Que exagerada soy...siempre digo 100.000.
ResponderEliminarPues si,sabias las moscas para tener un cerebro tan chiquito...esa tenacidad fue premiada,si señor...
a ver que dice mi dietista el martes que me reincorporo a la vida sana..jejejje
Besos!!!
He pasado a dejarte un poquito de carbón, jejeje
ResponderEliminarBesitos
"Milelchor"
Acorde tu poema y fotografía ayss me duele solo pensar que alguien pueda sentarse y llevarse una sorpresita por los bajos jeje
ResponderEliminarUn beso y feliz año Rafa
Paloma, quizás locura.
ResponderEliminarDafne, según versiones. Yo he visto los dos casos.
Milena, espero que sea dulce.
Dari, esta fotografía la tome en la Plaza de la Catedral, en la Habana Vieja. Allí nadie parecía preocupado a causa de las abejas.
Besos y feliz año a vosotras.
Ya decía yo que me sonaba la imagen...
ResponderEliminarEva.