-Y, ahora, hecho ya todo, tras tanto no haber hecho nunca nada, qué puñetas hacemos -preguntó.
-Podemos ir al cine. O a un acto religioso, si así usted lo prefiere.
-¡LITURGIAS, QUÉ EUFEMISMO! ¿Pretende, caballero, sedurcine?
-Ya sabe, hermosa dama, que jamás mantuve entre mis medos el crilagro; le ofrezco un pacto casto y apoestático.
-¡DI-VI-NO! -dijo, en éxtasis, giocosa y prodijosa.
-Vi -no di-je emb(ri)argado.
-De acuerdo, pues. ¿Qué ponen?
-Reponen “El Ocaso de los Dioses”.
-¿Acaso dijo acaso? ¿Acaso dijo adioses? No cabe tanta duda entre yosotros (Y se alejó, sin más, yoriequeando).
-Podemos ir al cine. O a un acto religioso, si así usted lo prefiere.
-¡LITURGIAS, QUÉ EUFEMISMO! ¿Pretende, caballero, sedurcine?
-Ya sabe, hermosa dama, que jamás mantuve entre mis medos el crilagro; le ofrezco un pacto casto y apoestático.
-¡DI-VI-NO! -dijo, en éxtasis, giocosa y prodijosa.
-Vi -no di-je emb(ri)argado.
-De acuerdo, pues. ¿Qué ponen?
-Reponen “El Ocaso de los Dioses”.
-¿Acaso dijo acaso? ¿Acaso dijo adioses? No cabe tanta duda entre yosotros (Y se alejó, sin más, yoriequeando).
Ahora que: digo-melón
ResponderEliminarme hacía ilu...
el porvo.confesianurum
con el par-roco mirando
me encuentro en medio de expe...
con león & CIA
nunca se sabe, mejó ajín.
saludetes.
Ays de adioses esta la ausencia llena
ResponderEliminar:-) Un beso Rafa
Hum tu relato da para yoriquear :(
ResponderEliminarVení vamos al cine. :)
Te beso mago.
M.
Ya lo decia Descartes :Dudo ,luego existo...o no era esta frase de él?
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