viernes, 29 de octubre de 2010

Metralla


Las ansias del que calla
y furtivo acaricia
con las manos taladas
el sudario de un sueño;
esquirlas deletéreas
de un recuerdo que estalla
y se incrusta en las alas
del canto y la memoria:
cautivas del espejo
donde el silencio es pauta
sollozan las cenizas
de un fuego sin olvido.

3 comentarios:

  1. ¿Qué voluntad o conjuro le rige al olvido para que a veces no llegue nunca?
    Me gusta la disección de las sensaciones y el ritmo de los hepatsílabos.

    Abrazo.

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  2. Conozco esa sensación,Poeta, ¡así arde la garganta cuando tragamos las esquirlas del olvido y sus cenizas nos queman los ojos!

    Besos

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  3. Que leerte en este poema pues nos expresa tanta cosas nuestras...un abrazo.

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