Metralla
Las ansias del que calla
y furtivo acaricia
con las manos taladas
el sudario de un sueño;
esquirlas deletéreas
de un recuerdo que estalla
y se incrusta en las alas
del canto y la memoria:
cautivas del espejo
donde el silencio es pauta
sollozan las cenizas
de un fuego sin olvido.
¿Qué voluntad o conjuro le rige al olvido para que a veces no llegue nunca?
ResponderEliminarMe gusta la disección de las sensaciones y el ritmo de los hepatsílabos.
Abrazo.
Conozco esa sensación,Poeta, ¡así arde la garganta cuando tragamos las esquirlas del olvido y sus cenizas nos queman los ojos!
ResponderEliminarBesos
Que leerte en este poema pues nos expresa tanta cosas nuestras...un abrazo.
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