Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, le dijo el sacerdote sordo al mudo, que no sabía latín ni había pecado, y sólo fue a tomar el fresco a aquel confesionario.
Sin buscarle más pies al gato,se me ocurre que eso hubo de ser el viernes pasado,hacia un calor de muerte y de no tener aire acondicionado en casa...la mejor casa, la iglesia.
¡qué metáfora del mundo, querido amigo...!Un beso
ResponderEliminarBuenísimo. ¡¡¡Puede tener tantas interpretaciones!!!
ResponderEliminar¡Genial! La constatación clara y simple de lo que ocurre en este mundo.
ResponderEliminarBesazo.
Muy bueno!! y es que este mundo es así, la comunicación y el entendimiento brillan muchas veces por su ausencia.
ResponderEliminarMil besos.
Sin buscarle más pies al gato,se me ocurre que eso hubo de ser el viernes pasado,hacia un calor de muerte y de no tener aire acondicionado en casa...la mejor casa, la iglesia.
ResponderEliminarBesos!!!
Cada uno con su credo, total, para llegar al mismo sitio. A la sombra.
ResponderEliminarUn beso
Muy bueno, la incomunicacion y al ocasion...un abrazo.
ResponderEliminarje, je, esos curillas pensando siempre que todos buscan su perdòn, je, je y se trata sòlo de escapar del calor.
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