Petrificación
La huella que dejó tu paso brevesobre el reloj sin pulso de mis horas,no es una marca efímera en la arena,la seña de unos pasos en la nieveo el vaho que, tibio, empaña los cristales.La huella que dejó tu paso, inmensa,es una grieta hostil, profunda y huera,que sangra bilis negra y, fósil, permanecelo mismo que la luz de esas estrellasque llevan ya millones de años muertas.
La huella que dejó tu paso breve
ResponderEliminarMe evoca este poema a mi pequeño sobrino muerto a los dos años, imborrable su recuerdo en mi memoria y en mi alma.
Doloroso y bellísimo, como siempre tu poema.
Un beso.
a veces pienso dos veces antes de mirar tu blog, hay poemas que me duelen tanto, que me dan tanto escalofrìo, que quiero hacer como hacen muchos con la realidad: cerrar los ojos y sòlo soñar.Pero al final ya ves, recaigo en la adicciòn, en fin, un abrazo, Silvia.
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