martes, 10 de agosto de 2010

El último frío


Las huellas de aquel tiempo que me asedia,
no moran la tibieza de una playa,
expuestas al vaivén de las mareas;
Son huellas que tiritan en la nieve
en tanto que su rastro es sepultado,
apenas se gestó, por la tormenta.
Las huellas de aquel tiempo al ser borradas,
se mudan en jaurías de alimañas
que a sí mismas se arrancan a pedazos
aliento y corazón, sangre y entraña.

2 comentarios:

  1. Refresacante foto aunque las palabras y el ritmo y la soledad y la brutalidad de la alimañas...un fuerte abarzo.

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