1
Despojaste a tus ojos de su azogue;
Yo, sin él,
- - - - - - - ya no existo.
Despojaste a tus ojos de su azogue;
Yo, sin él,
- - - - - - - ya no existo.
2
Del fondo de la noche
Trepa un runrún sin voz
Y, origen y destino de su estruendo,
Como una maldición,
Me hablan de ti los muertos.
Del fondo de la noche
Trepa un runrún sin voz
Y, origen y destino de su estruendo,
Como una maldición,
Me hablan de ti los muertos.
3
Condéname, si quieres,
Por su limpia oquedad;
Yo
- - me lavo las manos.
4
Te canto, aun degollado,
porque yendo a morir,
hace tiempo estoy muerto.
El 4 es sencillamente sublime...
ResponderEliminarUn beso
Sí que lo es. Un abrazo y gracias por comentar, volveré con más tiempo y te comentaré. Vale?
ResponderEliminarTa luego!!!
"Despojaste a tus ojos de su azogue;
ResponderEliminarYo, sin él,
ya no existo."
Me viene a la memoria aquella frase tan cursi de "amar es mirar los dos en la misma dirección" y pienso en que prefiero otra todavía más: amar es encontrarse en tu mirada
Besotes, Poeta !