jueves, 22 de abril de 2010

En el día de la Tierra: sanguijuelas



A Jacques Paul, caminante y su sombra.

PACHAMAMA, madre amorosa y desprendida con sus hijos, más pronto que tarde, es también poderosamante eficaz a la hora de sacudirse los parásitos. Y algunos de estos, en la escala temporal que rige el devenir de Pachamama, llevamos apenas la millonésima parte de un segundo sobre su generosa y fructífera piel.

Preguntémonos: quién corre peligro. ¿Pachamama? ¿O más bien esos otros seres que, pensándose la cúspide de una ilusoria creación divina y, por tanto, imperecederos e infalibles a imagen y semejanza de la quimérica criatura que han parido; no son más que patéticas e insignificantes sanguijuelas condenadas a una extinción cierta y a no muy largo plazo, por el modo en que están abusando de la sangre del ser que les dió la vida; de su verdadera y única madre: Pachamama?

2 comentarios:

  1. Hay estamos devorandonos nostros mismos, elimando lo que nos sutenta y nos da de comer y beber y vivir...no amamos lo que tenemos, nno valoramos lo que la naturaleza nos da...y Gea, para mi, un dia se puede cansar de nsootros.
    Un abarzo.

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  2. Un Honor inmerecido.
    Gracias compañero.

    Un abrazo, León incisivo.

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