TRAS LOS HECHOS que los historiadores, quizá con poca fortuna, han dado en denominar “Descubrimiento de América”, hubo muchos de los llamados eufemísticamente conquistadores que, con desmedida avaricia, se afanaron en la busqueda del mito de “El Dorado”, un tesoro fabuloso oculto en el corazón del Nuevo Continente. Su cortedad de miras hizo que, en tanto transitaban enloquecidos y sanguinarios sus canales, jamás llegasen a vislumbrarlo.
Siglos más tarde, una nueva hornada de saqueadores alcanzó finalmente a descubrirlo. Lo están talando.
Siglos más tarde, una nueva hornada de saqueadores alcanzó finalmente a descubrirlo. Lo están talando.
Así es, nos están matando el pulmón del planeta. Es una pena que nunca aprendamos. Cuando Colón llegó a América se dio cuenta que el adjetivo 'verde' no era suficiente para calificar los miles de tonos diferentes que existen allí para lo que aquí llamamos verde. Ese era el tesoro, la riqueza grandiosa que la naturaleza esconde en su selva, en sus bosques, en su hermosa mirada. Pero estamos tan ciegos que nunca vemos nada.
ResponderEliminarGracias por tu abrazo, yo te doy otro :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarsi, asì es,Amèrica,tuvo la mala suerte de nacer rica, demasiado explèndida en recursos naturales. Un abrazo
ResponderEliminarAntes, ahora, despues....enemigos ajenos, amigos de toda la vida, de dentro de la casa...siempre hay desbastadore sy celos y envidias y deseos del vil dienro...un abrazo.
ResponderEliminar