domingo, 3 de enero de 2010

Tempestad



"Llovió cuatro años, once meses y dos días. Hubo épocas de llovizna en que todo el mundo se puso sus ropas de pontifical y se compuso una cara de convaleciente para celebrar la escampada, pero pronto se acostumbraron a interpretar las pausas como anuncios de recrudecimiento."

Gabriel García Márquez


Silencio atronador el de la lila;
Muere el eco en su boca, amordazado,
Y un veneno de lenguas desbocadas
Dispara su aguijón contra lo cóncavo.

Diluvia ha tiempo ya sobre mojado;
Las laderas, cenizas apagadas,
Con náuseas de humedad vomitan barro
Y expiran desgarradas por sus cárcavas.

Relámpagos, zozobra, bruma, espanto;
Qué lejos aquel tiempo de jilgueros,
De manos ávidas, de abriles firmes
Tensando el fino alambre de los sueños.

Detrás de la ventana un sol celeste
Se niega a abrir un hueco al gris del cielo.

4 comentarios:

  1. Poco mas que en mi añorada tierra, la Galicia, Finisterre, Arosa, Vigo: lluvia sin fin, viento sin fin, humedades sin cuento...y el amor floreciendo al lado de los hogares donde se cuece la comida y la ternura se desparrama por los ojos....un fuerte abarzo.

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  2. Cien años de soledad y cuanto barro....
    Viento ,lluvia,zozobra, sin abriles ,ni manos ávidas...
    Que tiempo y que alma..


    Besos

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  3. Me gusta la fuerza de tu poema... y me enamoró Cien años de soledad, ahora estoy con El amor en los tiempos del cólera.

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  4. ¡Siempre he tenido confianza en el calor del sol, Poeta!

    Se abrirá, se abrirá ese gris de cielo y asomará el anhelado azul a poco que el calor del corazón ilumine la cansada y triste mirada

    ¡ Moi aussi !

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