lunes, 9 de noviembre de 2009

Se alza tu mano en la distancia


Mudadas gesto inicuo, las palabras
Crispan sus dedos y un chirrido
Oprime el corazón de los ensueños:
Estrépito y silencio, amancebados,
Copulan sobre un lecho de mordazas
Y engendran al verdugo que ajusticia
Con saña las vedadas esperanzas.

2 comentarios:

  1. ¡Santos cielos, Rafa!, ahora no sé cuál de tus neonatos poéticos sea menos maléfico, si este "verdugo que ajusticia con saña las vedadas esperanzas." o aquel "demonio predador de milagros" de tu poema "Sobre el último filo"

    Va un abrazo grande mi peculiar amigo,
    Isa

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  2. Esa imagen es fea Rafa, muy fea. En las entradas antiguas tienes otra muy parecida y me dan yuyú...brrrr.

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