jueves, 19 de noviembre de 2009

Posguerra



A L., todavía.

Al fondo del asfalto,
Allí donde, obstinadas,
Las ruinas del lenguaje
A la ciudad desmienten,
Talado escupe vértigo el vencido.

Levántate y camina, no te rindas,
Aún puedes dar batalla,
Sigues vivo
–se dice, mas claudica a la sentencia
Silente que sepulta sus motivos:

La vida no se pierde en las derrotas,
Deserta y nos traiciona en el olvido.

5 comentarios:

  1. A veces incomoda decir cosas hermosas sobre poemas, porque es obvio, tan obvio que es profundo, que cualquier palabra que se diga, no alcanza.

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  2. La vida no se pierde en las derrotas,
    Deserta y nos traiciona en el olvido.
    .......
    ¿Confundiremos en ocasiones el silencio con el olvido?
    ...
    ¡claro que... si el silencio se alarga... y se alarga...

    Besos y buen día: PAQUITA

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  3. Curioso, acabo de leer trozos de una novela ambientada en esos tristes años, años tristes en la que vencedores y vencidos eran la misma sangre, la misma historia...
    "la vida no se pierde en las derrotas
    Deserta y nos traiciona en el olvido"
    Y si hay olvido se pueden inventar otros finales, otras aventuras que nunca fueron como que en españa tambien se tiro un muro...un fuerte abarzo.

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  4. Los dos ultimos versos me llegan como una gota continua de agua apagando la sed. Hay muchas maneras de "seguir vivo"
    Un beso

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  5. sin tregua
    aquí allá
    lo deseante no se extingue

    piensas
    luego insistes

    porque todo campo es de batalla
    sin paz sin guerra
    y par es su gritarse

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