(Versos para Elsa)
El canto, pulmón de acero
que, en esta atroz tetrapléjia
de sueños sin horizontes,
me impele a que, entre el salitre,
aún respire a duras penas.
El verso, bálsamo y llaga;
guadaña segando el hálito,
mas para el muñón muleta;
una rendija en la noche
y eclipse total de estrellas.
El verso, grito en las venas,
el verso, lengua cortada,
maldito y acerbo harapo
que contiene la hemorragia
de los sueños degollados.
Preciosos versos Rafita, ando complicada con el trabajo porque no sé si viajo mañana por eso no me extiendo.
ResponderEliminarBesos
Hermoso y terrible como una tormenta seca por los campos jienenses...un abarzo.
ResponderEliminar....Por eso el grito, poeta,
ResponderEliminarNacido, grande, con fuerza.
Por eso el verso maldito
Maldiciendo las afrentas.
Y si no grandes, pequeños,
Que nos sirvan, mientras tanto,
Para no morir sin sueños.
Besos, Rafa. Muchos.