Soñándose un dios que a Lázaro
De su sueño reclamaba,
A aullidos quebró el sepulcro,
Pero el cadáver no estaba.
Con esquirlas en los ojos
Volvió hacia sí la mirada
Vislumbrando entre el silencio
Su irrevocable mortaja.
Y su sueño en pesadilla
Mudó la verdad palmaria:
Jamás lo liberaría
De su espera la llamada.
De su sueño reclamaba,
A aullidos quebró el sepulcro,
Pero el cadáver no estaba.
Con esquirlas en los ojos
Volvió hacia sí la mirada
Vislumbrando entre el silencio
Su irrevocable mortaja.
Y su sueño en pesadilla
Mudó la verdad palmaria:
Jamás lo liberaría
De su espera la llamada.
NO se si será que estoy algo rarita ..pero con musicalidad la leo...a mi me encanta...
ResponderEliminarLo de la resurección esta complicado ,muy complicado.
besos
NO se si será que estoy algo rarita ..pero con musicalidad la leo...a mi me encanta...
ResponderEliminarLo de la resurección esta complicado ,muy complicado.
besos
Le doy vueltas a los cuatro últimos versos: la llamada, la espera, la liberación... Su sueño convertido en pesadilla.
ResponderEliminarY lo hilo con el título, "De bruces contra espejo". Sigo pensando.
Besos, poeta. :) Reina
Jamás de Ernesto Langer
ResponderEliminarJamás son cinco letras imposibles (y un acento)
un vestido indecente para cualquier hora del día
un sonido para siempre inacabado.
Jamás verá jamás cumplir su sueño
(de durar eternamente)
Porque todo, absolutamente todo, tiene freno.
Nada existe sin su término.
Jamás se morirá también como cualquiera.
Pienso que tal vez, dentro de unos años, cambie de idea…¡Pero me encanta el tema de la muerte! Mortajas, tierra, espíritus, sombras…¿Gusanitos? (Ah no, que iba muy bien y eso suena feo) Todo ese mundo que tú describes tan poético Rafa. Me gusta la rima, fluye, es música…¡Es hermosa!
ResponderEliminarTe mando un beso (de vivos)