Pulso el interruptor
Se hace la luz
La misma extraña luz
Sin sombras
Siempre
Siempre
Parejo esbozo en la retina
Falaz confirmación
De un mapa inmarcesible
Por encima del bien
Y el mal
De espacio y tiempo
Pulso el interruptor
Holgado gesto
Y un resplandor sin mácula
Chorrea por las paredes
Borrando
Pesadillas
Tacto
Sueños
Me siento igual que un dios así es el Hombre
Del próspero occidente
Feliz como un idiota
Si todo guarda un orden
Y parece hacedero
De rejas hacia adentro
De su adosado exánime
Pulso el interruptor
Pero esta noche
Ya no se obra el prodigio el gran milagro
De la energía eléctrica
Se ha fundido en la altura
La jodida bombilla
Abriendo entraña y puertas
A la duda al espanto
Fotografía: Peter Wienerroither
Soberbio y toda una leccion de intenciones...¿que somos sin nuestros cachivache modernos? ...poco menos que niños de pañales que no saben hacer....un abarzo.
ResponderEliminarme gustarìa saber què decir cuando leo tus poemas, pero me quedo afònica. Muda.
ResponderEliminarAVERNOCREYENTE
ResponderEliminarSobre Dios, Rafa, sospecho que hasta él mismo duda de su existencia, pero....acerca del averno, Poeta, cuando nos "arrastras" por las escaleras de tu hipogeo, yo, constato, que infierno, "haylo", jeje
A veces se rompe ese orden que todos esperamos y deseamos,el orden de la cotidianidad..y nos cuesta encontrar la manera de reorganizarnos y seguir.
ResponderEliminarOtras veces y de manera menos dolorosa creo,la luz no se encenderá pero por la cuestión del limitador de kilovatios...ya sabes muchas cosas conectadas y ¡Pluf! se disparó el contador.
Besos
El frágil des-equilibrio nuestro. Ya ves... una bombillita y a tomar.p.c. (con perdón).
ResponderEliminarMil besos.