Desamparo
El sol, la sed: destellos
Rompiendo los cristales;
Dejando entrar el frío
Que se anuncia en la noche,
Hasta brasero y tálamo;
Apagando rescoldos;
Rasgando la pintura
De las paredes huérfanas
Hasta el tuétano exánime.
Después, tras el ocaso,
Un polvo gris de estrellas
Como única esperanza.
Con los cristales rotos es posible que entre el calor del sol
ResponderEliminarAbrazos