La tierna cicatriz que urde la noche,
Se muda herida abierta sobre el músculo
Sistólico y diastólico al crepúsculo,
Manando bilis negra a troche y moche.
Y rauda en la odisea del fantoche
Al cual fueron los sueños leve opúsculo,
Se cierne la nostalgia, un mar mayúsculo,
Con pico corvo y garras de alimoche,
Brutal descuartizando el calendario
Y luego devorando los jirones
Del tiempo entretejido en el sudario
Del rey de Cefalonia. Qué ilusiones
Tan vanas, en las zarpas del sicario
Del Leteo, los sueños sin ancones.
Se muda herida abierta sobre el músculo
Sistólico y diastólico al crepúsculo,
Manando bilis negra a troche y moche.
Y rauda en la odisea del fantoche
Al cual fueron los sueños leve opúsculo,
Se cierne la nostalgia, un mar mayúsculo,
Con pico corvo y garras de alimoche,
Brutal descuartizando el calendario
Y luego devorando los jirones
Del tiempo entretejido en el sudario
Del rey de Cefalonia. Qué ilusiones
Tan vanas, en las zarpas del sicario
Del Leteo, los sueños sin ancones.
Ilustración: Tiresias y Odiseo en el Hades, de Johann Heinrich Füssli.
¡Qué "güenísimo" !
ResponderEliminarHasta Gurb daría noticias de ello en su estrafalario planeta.
La nostalgia yo creo, Rafa que tiene esas garras y corvo pico, la condenada! y aprieta jironeando la piel hasta dejarla exhausta
Besos