Pensando igual que aquél,
Saber de su enemigo.
Se vistió su pellejo,
Siguió sintiendo frío;
Se calzó con sus huellas,
Siguió estando perdido;
Y al mirar por sus ojos,
también todo sombrío.
Saber de su enemigo.
Se vistió su pellejo,
Siguió sintiendo frío;
Se calzó con sus huellas,
Siguió estando perdido;
Y al mirar por sus ojos,
también todo sombrío.
Un sinsentido es la guerra,todas en general y las civiles en particular.
ResponderEliminarYa me parecen un sensentido hasta la peleas y discusiones digamos coloquiales,porque después ..pues eso, te invade la soledad.
Besos
Si de verdad existiese la empatía...
ResponderEliminarMagnífico, como siempre, tu poema, Rafa.
Besos!!!
En el lugar del otro, lo hiriente duele igual.
ResponderEliminarBesitos.
Si de verdad fuésemos capaces de ponernos en la piel del otro, mejor nos iría a todos.
ResponderEliminar¡Excelente! Qué bonito! Ya ni sé qué decirte.
ResponderEliminarSigo pensando en que envíes a un concurso Rafita...¡Mereces editar estas poesías!
Muack