Me he soñado cayendo Con el peso en la espalda De la jaula desierta. Qué espantoso el delirio De las alas quebradas Que sospechan que al fondo De su vuelo sin aire Sólo se halla el vacío.
El vacío nos amenaza constantemente, condiciona nuestra existencia. Es el terror más grande que existe, el miedo a la no existencia. Esperemos que todo esté lleno siempre.
Rafita! Si estos versos emanan de tu vacío... ¡Entonces no estás vacío! Parece igual, no pero no lo es. (O eso creo yo jajaja) Me encanta saber que estás ahí. Besos
Estoy espesa, Rafa; tal vez porque así me soñé ayer, pero despierta.
ResponderEliminarMe rebelo contra el vacío.
Besos
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ResponderEliminarQué desgarrador! Es una pesadilla!
ResponderEliminarGenial otra vez, Rafa.
(Así después no me atrevo a escribir nada en mi blog, qué verguenza!)
Un abrazo con besos.
El vacío nos amenaza constantemente, condiciona nuestra existencia. Es el terror más grande que existe, el miedo a la no existencia.
ResponderEliminarEsperemos que todo esté lleno siempre.
Rafita!
ResponderEliminarSi estos versos emanan de tu vacío... ¡Entonces no estás vacío!
Parece igual, no pero no lo es. (O eso creo yo jajaja)
Me encanta saber que estás ahí.
Besos
Me río con lo de Anouk, menos mal que no soy la única. Es cierto, y ahora qué escribo después de pasar por acá!
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