Lo infranqueable
¡Quién fuese sangre de tu sangre, amor!–Tu madre, alguna hermana, cualquiera de tus hijas-,Para así, despojado del deseo,Frontera infranqueable que se alza entre nosotros,Poder permanecer siempre a tu ladoTemiendo nada más que al crudo instanteQue todo muda en polvo sin memoria.
Que privilegio sentirse amado de esa forma, y suavizar la amarga renuncia con palabras tan dulces.
ResponderEliminarAbrazos
Me fascina cuando escribes así ;)... Un abrazo súper cálido Poeta...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Yohanna: me fascinas cuando escribes simpre, pero mucho más cuando lo haces así. Un besazo, Rafa
ResponderEliminarTremenda lección de amor, incondicional y puro, admiro el texto porque yo jamás sería capaz de claudicar así, soy demasiado epidérmico.
ResponderEliminarTortitas de nata y cafe con leche