querer quedarse queriendo irse
Alejandra Pizarnik
Tú me hablas con palabras
Que ya no reconozco.
En cambio
Tus silencios
Son claros y vibrantes como abismos.
Me marcho, amor, me marcho.
Me marcho, sin semántica, muy lejos,
Buscando en los confines de la inercia
La lámpara de aceite que me otorgue
La luz que se perdió bajo las aguas
Del mar de arena y sed de tus vocablos.
Me marcho, amor, me marcho;
Turbio me marcho sin querer marcharme,
Pues ya no puedo hacer frente a la herida
Centrífuga y centrípeta del miedo:
No cabe en mi sepulcro tanto estrépito.
muy condensado y bello.
ResponderEliminarabrazos.
Hermosamente triste Rafa, que duro es a veces querer quedarse, queriendo irse, que sensación tan rara te invade cuando eso sucede... que complicado es todo...
ResponderEliminarEchaba mucho de menos leerte, sentir tu poesía dentro del alma.
Ojalá este nuevo año que comienza sea el año donde seamos un poquito más felices.
Sueñan tus lágrimas
como anhelos del alma
sobre mis noches.
Demencia trae la luna
y amor en las pupilas.
Feliz entrada de año.
Mil besos + uno.
Es triste querer quedarse y tener que marchar por no dañar a los demás.
ResponderEliminarbesos
Salud Rafa, feliz año,un beso
ResponderEliminarnúria
Te deseo lo mejor en ese viaje...
ResponderEliminarUn beso
Vaya Rafa!, ¿y eras tú el que ayer me "reñía" porque "me iba"?
ResponderEliminarQuedarse, queriendo irse...; un día te enseño mi duna, desde la que el mar me llama y me canta, desde donde sus olas rizadas me rizan el pelo; la duna donde esta mañana volví subida en una yegua torda.
El mar me relaja y su sabor me invade, su sal ciera las heridas mucho más deprisa. Esta mañana en mi duna, me acordé de ti.
Un besito
Esta noche tengo ganas de tener sexo con un extraño, para no extrañarlo a la mañana.
ResponderEliminar(Me voy, o sigo hablando cascaritas de piña, como dicen en Cuba)
Lástima, amén de estar tan lejos, ser dos almas gemelas que se conocen tanto.
ResponderEliminarBesos.