Nada prever
Para que nada no venga
Alejandra Pizarnik
Sin táctica, estrategia, ni horizontes,
Sin mapas,
Sin contar nunca con nadie.
No ser timón ni remo, sólo piedra
Diminuta a merced de la corriente.
Destripar los relojes, las agendas,
Y sólo darnos cita con la noche
Del último sueño.
------------------------ Nada prever
Para que nada no venga. Y volar,
En pavorosa huida,
Por delante del viento.
Nada prever, para que todo venga. ¡Ala! y me tomo la libertad de llevarle la contraria nuestra Pizarnik (solo por esta vez), porque ya no quiero llorar más ni esperar nada que no sea llenarme la vida de calor y abrazo, ternura y descanso; mi alma necesita un descanso y mi mente también.
ResponderEliminarUn besazo Rafa
Rafa, sabes cuando el alma lo notas tan apaleado, tan agazapado, lleno de miedos, tristeza y abandono, hasta creo k yo me abandonado... y kieres llorar y parece se olvida como hacerlo... y kieres peron no puedes ylo k puedes no lo kieres... y te rindes a la corriente que te engulle... efecto coriolis...
ResponderEliminara veces uno se pregunta para que todo esto...
Fluir, fluir, fluir, sin ofrecer resistencia....Eso me transmite el poema.
ResponderEliminarOjalá la corriente arrastre la piedra hacia una buena playa y ahí pueda retomar el vuelo...
ResponderEliminarUn abrazo Poeta.
Es preciosa... la foto, son preciosas las piedras de río... los cantos rodados. Ellos/as siempre estuvieron ahí, desde el principio de los tiempos, adaptándose a los envites de su destino, perdurando, estando.
ResponderEliminar"Nada prever
Para que nada no venga. Y volar,
(...) Por delante del viento"
Buena noche. PAQUITA
"Destripar los relojes, las agendas" y todo sería más fácil Rafa.
ResponderEliminarMe gusta, me llega, y en algún rinconcito lejano, me duele.
Hermoso!
Besos
Volar...
ResponderEliminarsalu2